MIDI
MIDI es el acrónimo de Musical Instrument Digital Interface.
Para entenderlo mejor, podemos explicarlo por partes:
a. Las dos primeras letras del acrónimo (MI) hacen referencia directa al sonido de instrumentos musicales para generar melodías.
b. Las otras dos letras (DI) se relacionan al entorno digital, es decir a esas series de ceros y unos que conforman el código binario que puede ser interpretado por las computadoras.
Así las cosas, MIDI es un protocolo de comunicación digital relacionado a la producción de música. Por tanto puede designar: un formato de audio, un puerto de conexión, un cable, un aparato que guarda datos, un aparato que reproduce datos, un software de edición o instrumentos electrónicos; todo vinculado a la música creada de manera virtual.
¿Cómo funciona?
El código de datos MIDI se compone de señales marcadas con números del 0 al 127. Cada uno de esos números designa un sonido específico (flauta, fagot, oboe, piano, trompeta, arpa, aplauso, etc). Con los 128 audios se pueden crear combinaciones musicales infinitas y de alta calidad.
¿Qué diferencia hay con otros formatos como WAV, AIFF o MP3?
¿Por qué se creó?
En la década de los 70, con la aparición de los sintetizadores, la industria de la música tuvo la necesidad de unificar formatos para garantizar compatibilidad y la excelente calidad sonora; así nace MIDI.
Vigencia
Actualmente la entrada MIDI está siendo reemplazada por el puerto USB en equipos no profesionales (teclados, órganos electrónicos y guitarras económicas); aunque sigue siendo utilizada en la pre-producción de discos o bandas sonoras para cine y televisión. Con más de 30 años el MIDI sigue siendo el preferido de los músicos y creadores de audio, incluso existen aplicaciones de secuenciadores MIDI para iPad.
Para entenderlo mejor, podemos explicarlo por partes:
a. Las dos primeras letras del acrónimo (MI) hacen referencia directa al sonido de instrumentos musicales para generar melodías.
b. Las otras dos letras (DI) se relacionan al entorno digital, es decir a esas series de ceros y unos que conforman el código binario que puede ser interpretado por las computadoras.
Así las cosas, MIDI es un protocolo de comunicación digital relacionado a la producción de música. Por tanto puede designar: un formato de audio, un puerto de conexión, un cable, un aparato que guarda datos, un aparato que reproduce datos, un software de edición o instrumentos electrónicos; todo vinculado a la música creada de manera virtual.
¿Cómo funciona?
El código de datos MIDI se compone de señales marcadas con números del 0 al 127. Cada uno de esos números designa un sonido específico (flauta, fagot, oboe, piano, trompeta, arpa, aplauso, etc). Con los 128 audios se pueden crear combinaciones musicales infinitas y de alta calidad.
¿Qué diferencia hay con otros formatos como WAV, AIFF o MP3?
Bueno, ya hemos visto que MIDI no sólo es un formato sino
que es todo un ecosistema de elementos (aparatos, reproductores, conectores,
código... etc); sin embargo podríamos decir que tiene mayor calidad en el
sonido instrumental, no permite voz y es bastante liviano. La extensión del archivo MIDI es .mid
¿Por qué se creó?
En la década de los 70, con la aparición de los sintetizadores, la industria de la música tuvo la necesidad de unificar formatos para garantizar compatibilidad y la excelente calidad sonora; así nace MIDI.
Vigencia
Actualmente la entrada MIDI está siendo reemplazada por el puerto USB en equipos no profesionales (teclados, órganos electrónicos y guitarras económicas); aunque sigue siendo utilizada en la pre-producción de discos o bandas sonoras para cine y televisión. Con más de 30 años el MIDI sigue siendo el preferido de los músicos y creadores de audio, incluso existen aplicaciones de secuenciadores MIDI para iPad.
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